Las amenazas persisten en las instalaciones nucleares iraníes
Los medios de comunicación iraníes informaron que hubo un intento de sabotear una de las instalaciones de la Organización de Energía Atómica de Irán y que fracasó.
La amenaza habría sido neutralizada antes de llegar a dañar el edificio, según informó la agencia de noticias ISNA. “Los saboteadores no pudieron concretar su plan”, dice el informe.
El ataque se habría frustrado gracias a la vigilancia de los aparatos de seguridad. En estos momentos, el incidente está siendo investigado.
El edificio está ubicado a unos 40 kilómetros al oeste de Teherán, cerca de la ciudad de Karaj.
En los últimos años, se han registrado una gran cantidad de ataques y explosiones en instalaciones que son de vital importancia para el desarrollo del programa nuclear iraní. Los incidentes han sido atribuidos, en algunos casos a fallas técnicas, y en otros a los enemigos de Irán, especialmente a Estados Unidos e Israel.
El ataque a la central de Natanz y las acusaciones a Israel
De la última serie de ataques, el más grave fue el que se produjo el 11 de abril, en la central nuclear de Natanz. Una explosión provocó graves daños a una cascada de centrifugadoras avanzadas.
Las autoridades iraníes implicaron a Israel en este acto y en respuesta al incidente el país persa tomó la determinación de comenzar a enriquecer uranio a un 60%, lo que lo acerca peligrosamente al 90% requerido para la fabricación de armas nucleares.
Desde Tel Aviv no se confirmó ni se rechazó la acusación, pero los analistas y los medios de comunicación han dicho que se trató de una operación de sabotaje del Mossad, la agencia de inteligencia israelí.
El Gobierno iraní ha asegurado repetidamente que su programa nuclear no está orientado a la fabricación de armas. Sin embargo, según el Organismo Internacional de Energía Atómica, los niveles de enriquecimiento iraníes solo pueden apuntar a este objetivo.