La activista Shilan Mirzaee corre peligro de ser extraditada
La activista política y defensora de los derechos humanos, Shilan Mirzaee, enfrenta el riesgo inminente de ser deportada a Irán, debido a la presión creciente sobre los solicitantes de asilo iraníes en Turquía.
Recientemente, Mirzaee fue detenida en Izmir y trasladada al centro de deportación de Bandirma, al norte de Turquía.
En un mensaje de audio difundido el jueves, describió su situación y expresó su temor a un posible castigo severo en caso de ser devuelta a Irán.
A pesar de contar con “aprobaciones de las Naciones Unidas y de la Policía de Inmigración” en su expediente y de no haber participado en actividades contrarias al gobierno turco, se están realizando intentos de deportarla.
Las autoridades no han ofrecido una explicación sobre las razones detrás del arresto y traslado de esta activista al centro de detención.
En los últimos años, la situación de los refugiados políticos y civiles iraníes en Turquía ha empeorado.
Mirzaee ha denunciado amenazas provenientes de individuos vinculados a la embajada iraní, incluyendo a dos mujeres que, según ella, intentaron secuestrarla. Su hijo también habría sido amenazado frente a su escuela.
En agosto, trascendió el caso de un refugiado iraní en el Centro de Expulsión de Aydin, quien estaba sufriendo torturas físicas y mentales por parte del director del campo. Los funcionarios del campo someten a los solicitantes de asilo al sol para obligarlos a firmar documentos de deportación a Irán.
El año pasado, el canal de televisión británico ITV informó que afiliados al régimen iraní estaban amenazando con secuestrar a refugiados políticos en Turquía. Un solicitante de asilo aseguró que Irán es experto en secuestrar y asesinar a sus opositores.
