Ankara busca forjar alianzas más allá de Occidente
Turquía ha presentado formalmente su candidatura para unirse al grupo BRICS, conformado por importantes economías emergentes, en un movimiento estratégico para ampliar su influencia global y diversificar sus alianzas más allá de Occidente.
El gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan percibe un cambio en el equilibrio geopolítico mundial, alejándose de las economías desarrolladas tradicionales. Esta iniciativa diplomática refleja el deseo de Turquía de mantener relaciones con diversos actores en un escenario internacional multipolar, sin descuidar sus compromisos como miembro clave de la OTAN.
La solicitud de ingreso a los BRICS, presentada hace algunos meses, se produce en un contexto de frustración por el estancamiento de las negociaciones para unirse a la Unión Europea, proceso que lleva décadas sin avances significativos.
Además, las tensiones con otros miembros de la OTAN, derivadas de los estrechos vínculos de Turquía con Rusia tras la invasión de Ucrania en 2022, han influido en esta decisión.
Erdogan sostiene que Turquía puede fortalecer su posición internacional mejorando simultáneamente sus relaciones con Oriente y Occidente. El grupo BRICS, que recientemente incorporó a Irán, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Egipto, se presenta como una alternativa a las instituciones dominadas por Occidente, como el Banco Mundial y el FMI.
La expansión de los BRICS, impulsada principalmente por China, podría discutirse en una próxima cumbre en Kazán, Rusia. Turquía ve en su posible incorporación una oportunidad para mejorar la cooperación económica con Rusia y China, así como para convertirse en un puente comercial entre la UE y Asia, especialmente en el sector energético y la industria automotriz eléctrica.
Sin embargo, Turquía mantiene su interés en la UE, considerándola aún un “objetivo estratégico”. El país busca equilibrar sus aspiraciones globales, explorando nuevas alianzas mientras intenta revitalizar sus lazos con Europa.
Esta estrategia multifacética refleja la compleja posición geopolítica de Turquía y su ambición de jugar un papel más prominente en el escenario internacional.