El presidente turco defendió el gesto racista de Merih Demiral
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha minimizado la polémica surgida tras el gesto del futbolista Merih Demiral durante la Eurocopa, asociado al grupo ultraderechista Lobos Grises.
El mandatario turco argumentó que otros símbolos nacionales, como el águila alemana o el gallo francés, no reciben críticas similares.
Según declaraciones a la agencia Anatolia, Erdogan atribuye el gesto de Demiral a un momento de “excitación” tras marcar un gol contra Austria en octavos de final.
El presidente turco planea asistir al partido de cuartos contra Austria el sábado.
Sin embargo, Demiral no podrá participar en este encuentro debido a una sanción de dos partidos impuesta por la UEFA. El organismo futbolístico europeo lo acusa de “utilizar” y “desprestigiar” el fútbol al realizar un símbolo ultraderechista.
A pesar de las críticas, Demiral, de 26 años, defendió su acción tras el partido. “La celebración está relacionada con mi identidad turca“, afirmó, insistiendo en que buscaba expresar orgullo por su nacionalidad.
Posteriormente, compartió en la red social X una foto realizando el gesto con el mensaje “cuán feliz es aquel que se dice turco”.
Los Lobos Grises son un grupo vinculado a ataques contra izquierdistas y activistas en Turquía durante los años 70. Actualmente, mantienen conexiones con el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), liderado por Devlet Bahçeli, actual aliado principal de Erdogan.













