El presidente turco amenazó a sus críticos
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el caso del filántropo y empresario turco Osman Kavala “ha quedado cerrado”, luego de que la Justicia turca lo condenara a la pena perpetua. Por otra parte, minimizó la opinión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre el asunto.
“El caso se acabó, por lo cual el TEDH no tiene nada que ver. La sentencia se ha dictado y debe ser respetada. El TEDH puede observar, pero el caso ha quedado cerrado“, dijo el mandatario a medios locales.
Erdogan exigió que se respeten las sentencias dictadas por la judicatura turca “tanto en Turquía como en el extranjero”, en referencia a las fuertes críticas desde el exterior.
“En otros países hay leyes que se deben respetar, ¿acaso en nuestro país no las hay?”, se preguntó.
El líder de la opisición turca, Kemal Kilicdaroglu, miembro del partido socialdemócrata CHP, denunció que esto es precisamente lo que ocurre en Turquía: la ausencia de leyes.
“Kavala fue condenado por un tribunal ficticio en un juicio en el que había sido absuelto. Esto no ocurre en ninguna otra parte del mundo. Tan solo ocurre en Turquía, porque la judicaturra no es independiente“, dijo Kilicdaroglu.
Por su parte, el vicepresidente del CHP, Ozgür Ozel, aseguró que “Erdogan tendrá que pagar. La historia lo juzgará“.
El presidente turco respondió con amenazas a los funcionarios que lo han criticado tras la condena de Kaval.
“A todos estos bocas sucias les abrirán juicio nuestros abogados. Muchos de ellos tienen inmunidad, otros no. A los que no la tengan, se les podrá abrir un juicio penal“, anunció Erdogan.