Devolución de favores
Tras el ataque del miércoles a un santuario en Shiraz, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó la voluntad de Moscú de profundizar la cooperación con Irán en “cuestiones antiterroristas”.
Putin envió sus condolencias al presidente de Irán, Ebrahim Raisi, en relación con el ataque terrorista en Shiraz. El mensaje del mandatario ruso fue publicado el jueves en el sitio web del Kremlin.
“Acepte mis condolencias más sinceras por las trágicas consecuencias del acto terrorista en Shiraz. Resulta difícil imaginar un crimen más repudiable que el asesinato de civiles, incluidos niños y mujeres, en un santuario religioso. Una vez más vemos que el terrorismo no solo viola las leyes, sino también la moral humana“, apuntó Putin.
Las promesas del líder ruso de apoyo contra las actividades terroristas pueden entenderse como una luz verde para ofrecer respaldo al régimen iraní en su represión de las protestas antigubernamental que sacuden al país desde la muerte de Mahsa Amini, asesinada bajo custodia policial.
Además del líder supremo de Irán, Alí Jamenei, y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, otros partidarios del régimen intentan vincular el ataque terrorista con las protestas en curso. Sin embargo, muchos iraníes sospechan que el propio régimen está involucrado en él, creando así un escenario para aumentar la represión contra los manifestantes.
Ese mismo día, el secretario general del grupo armado Hezbolá, respaldado por Irán, afirmó que los responsables del ataque, en el que murieron 15 personas, son quienes “avivaron las llamas” de los recientes disturbios en Irán.
El jueves pasado, la Casa Blanca también expresó la preocupación de que Rusia pueda estar asesorando a la República Islámica sobre distintas prácticas para reprimir las protestas en el país persa.
Cabe destacar que Teherán ha estado colaborando militarmente con Moscú en los últimos meses en su guerra en Ucrania, suministrando al Ejército ruso drones de combate.
