El régimen iraní en contra de las mascotas
Irán ha tenido una relación históricamente compleja con las mascotas. Sin embargo, ahora se plantea algo más radical, como es la prohibición de las mismas al considerar como “impuros” y “peligrosos” a animales como perros y gatos.
“Los animales provocan cambios graduales en el estilo de vida islámico e iraní, remplazan el amor y los vínculos entre las personas por el de los animales“, explica un esbozo de ley enviado al Parlamento iraní.
El proyecto de la Ley de Protección Pública contra los Animales Peligrosos y Nocivos propone la prohibición de “la reproducción, crianza, importación, venta o transporte de animales sucios y peligrosos“, así como su presencia en espacios públicos.
Entre estos animales se encuentran las serpientes, tortugas, cocodrilos, camaleones, monos y ratas. Pero también otros más comunes como conejos, gatos y perros.
Si el proyecto fuera aprobado, esas acciones acarrerarían multas entre diez y treinta veces el salario mínimo iraní, así como la confiscación de los animales.
La ley permite que determinados organismos como la Policía, las Fuerzas Armadas, los laboratorios farmacéuticos, entre otros, puedan tener animales.
Si una persona desea tener un gato o un perro, deberá solicitar un permiso especial en la oficina fiscal de su provincia, la que realizará una investigación sobre la petición antes de aprobarla.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha declarado que el pelo, la saliva y el sudor de los perros “ensucian” a las personas y hacen que la oración “no sea válida”.












