La sequía no da tregua a los iraníes
La entrada de agua en las represas de Teherán disminuyó en un 27 por ciento desde el inicio de la temporada de lluvias en la República Islámica, que comenzó en noviembre.
El director gerente de la Compañía de Agua y Aguas Residuales de Teherán, dijo el sábado que la entrada de las cinco represas ubicadas en los alrededores de la ciudad ha disminuido considerablemente. En la actualidad tiene más de 620 millones de metros cúbicos, mientras que el año pasado, por el mismo período, alcanzó niveles de 855 millones metros cúbicos.
Bakhtiari explicó que las lluvias se redujeron de 218,9 milímetros a 164,1 milímetros en un año, lo que equivale a un 31 por ciento.
Por su parte, Alireza Shahidi, jefe de la Organización de Exploración de Minerales y Estudios Geológicos de Irán, dijo que el país está inmerso en un ciclo de sequía de treinta años, que comenzó hace diez o veinte años atrás. Según Shahidi, los efectos de este proceso ahora son más observables que en el pasado.
Las sequías que afectan a Irán han provocado grandes protestas por escasez de agua en 2021. El malestar estalló en dos de sus provincias más importantes, Juzestán y Esfahan. Entonces, las manifestaciones culminaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, lo que desembocó en varias muertes y centenares de heridos.
