El régimen incrementa la presencia policial en los metros de Teherán
Irán ha aumentado significativamente el despliegue de agentes armados con cámaras para hacer cumplir la obligatoriedad del uso del hijab en las estaciones de metro de Teherán, según han informado distintos sitios web de noticias del país persa.
Una serie de imágenes publicadas en redes sociales muestran a numerosos agentes apiñados en un pasillo del metro en la estación Enghelab de Teherán, lo que ha sido descrito como el “túnel del terror” para las mujeres.
El periódico de Teherán, Farhikhtegan, corroboró el jueves la creciente presencia de vigilantes del hijab en otras estaciones de metro concurridas. El diario menciona la colaboración de la Policía de Seguridad (FARAJA), que ha utilizado cámaras para detectar e identificar a mujeres sin velo.
“Se observa un aumento de fuerzas de FARAJA en las estaciones de metro, especialmente frente a las puertas de entrada y al lado de los guardias del hijab. Al salir por la puerta, un joven con una pequeña cámara aparecerá para tomar tu imagen“, detalló Farhikhtegan.
En la última semana, han circulado informes que hacen referencia a intentos más agresivos del régimen para imponer y controlar el hijab en el metro, incluyendo la utilización de cámaras para grabar imágenes de transeúntes, lo que ha generado preocupaciones sobre la violación del derecho a la privacidad.
Los agentes del hiyab en el metro han intensificado su rigurosidad después de la muerte de Mahsa Amini, una mujer kurda de 22 años asesinada por la policial de la moral en septiembre de 2022, un caso que desencadenó protestas masivas en todo el país.
En mayo, el alcalde de Teherán, Alireza Zakani, anunció la implementación de una unidad de seguridad uniformada para evitar que las mujeres ingresen a las puertas de entrada del metro sin cubrirse.
En agosto, trascendió que la municipalidad de Teherán enviaría 400 personas para hacer cumplir las leyes del hijab en las estaciones de metro de la capital.
La creciente presencia de policías con hiyab también recuerda a Armita Geravand, de 16 años, quien falleció en octubre después de un encuentro con la policía de la moral de Teherán.
