Persecución religiosa en Irán
La justicia iraní ha condenado a cinco cristianos conversos a más de 25 años de prisión.
El Tribunal Revolucionario de Ahvaz ha sentenciado a Hamid Afzali a 10 años de prisión, y a Nasrollah Mousavi, Bijan Gholizadeh e Iman Salehi a cinco años cada uno. Además, Zohrab Shahbazi recibió una pena de nueve meses, sumando un total de 25 años y nueve meses de encarcelamiento, según informó el grupo de derechos humanos Hengaw este miércoles.
“Actualmente, no hay información disponible sobre los cargos específicos ni los detalles de las acusaciones contra estos cinco cristianos conversos”, declaró Hengaw.
Artículo 18, una organización sin fines de lucro con sede en Londres dedicada a la defensa de los derechos humanos de los cristianos en Irán, reportó que todos los detenidos son originarios de la ciudad de Izeh, en la provincia de Juzestán.
“Las condenas se basan en el artículo 500 del Código Penal, que ha sido utilizado en repetidas ocasiones para condenar a cristianos”, afirmó Artículo 18.
Además, Yasin Mousavi, otro cristiano converso de Izeh, ha sido condenado a 15 años de prisión.
Yasin recibió una sentencia de 10 años por “pertenencia a un grupo que intenta perturbar la seguridad nacional” y otros cinco años por “propaganda contra el régimen mediante la promoción del cristianismo ‘sionista‘”, de acuerdo con el sitio web cristiano iraní Mohabat News.
Mousavi ya había sido arrestado durante el levantamiento nacional conocido como las Protestas por la Libertad y la Vida de la Mujer en 2022. Luego fue liberado bajo fianza de 20 mil millones de riales (unos 30.000 dólares).
Volvió a ser arrestado el 22 de diciembre de 2023, como parte de una represión más amplia contra los cristianos en Izeh. Posteriormente, fue trasladado a la Prisión Central de Ahvaz (Sheiban) después de pasar 20 días en un centro de detención del Ministerio de Inteligencia, según Artículo 18.
A pesar de que los cristianos son reconocidos como una minoría religiosa en Irán, las autoridades les imponen penas severas, especialmente a aquellos que se convierten del Islam al cristianismo.
Renunciar al Islam está prohibido por la sharía, y aunque el castigo podría ser la muerte, la justicia iraní aplica penas menos severas.
En su informe anual, publicado en febrero de este año y titulado “Víctimas sin rostro: violaciones de derechos contra los cristianos en Irán”, Artículo 18 instó a Irán a liberar a todos los cristianos detenidos por motivos relacionados con su fe y a designar lugares donde puedan practicar su religión en su lengua materna sin temor a ser arrestados o perseguidos.












