Familiares y defensores de derechos humanos exigen explicaciones a las autoridades
En la prisión de Sheiban, ubicada en la ciudad sureña de Ahvaz, cuatro reclusos fallecieron en circunstancias poco claras, mientras que otros quince fueron hospitalizados.
El incidente tuvo lugar en el pabellón tres, un área destinada a prisioneros acusados de robo y delitos relacionados con drogas, según informó el lunes la organización de derechos humanos Karoon.
Existen indicios de que las muertes podrían haber sido causadas por una administración incorrecta de medicamentos, lo que posiblemente resultó en un envenenamiento, aunque estas afirmaciones aún no han sido verificadas.
El suceso ha generado indignación entre los familiares de los reclusos y los defensores de derechos humanos, quienes exigen una investigación transparente e independiente.
Este incidente agrava aún más la controvertida situación de los derechos humanos en Irán, especialmente en lo que respecta a los delitos relacionados con drogas.
Un informe reciente de Amnistía Internacional reveló un alarmante aumento en las ejecuciones por estos delitos: más de la mitad de las 853 ejecuciones en Irán durante 2023 estaban vinculadas a las drogas.
El incremento en las ejecuciones no solo ha provocado malestar interno, sino que también ha suscitado críticas a nivel internacional. En su discurso de noviembre de 2023 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el secretario general, Antonio Guterres, expresó su alarma por el aumento de las ejecuciones en la República Islámica.












