¿Irán estuvo detrás del desastre ambiental en Israel?
El clima de tensión en Oriente Medio va en aumento. Israel ha acusado a la República Islámica de Irán de cometer “ecoterrorismo”. Según las autoridades israelíes, hace un mes atrás, el país persa derramó toneladas de petróleo en el Mediterráneo. Poco tiempo después, el petróleo llegó a las costas israelíes, causando el peor desastre ambiental de la historia del país. El barco señalado es un petrolero libio que se dirigía de Irán a Siria, con el fin de llevar toneladas de petróleo de contrabando.
El día 17 de febrero la costa israelí amaneció negra. De los 195 kilómetros de la orilla mediterránea israelí estaba cubierta por mil toneladas de alquitrán, producto de un misterioso derrame de petróleo en aguas internacionales. Gila Gamliel, ministra de Protección Ambiental israelí, señaló que Irán “No solo está amedrentando a Israel con su programa nuclear sino que también está dañando el medio ambiente”.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, culpó a Irán la semana pasada de provocar una explosión en un carguero de propiedad israelí que navegaba por el Golfo de Omán con destino a Singapur. La República Islámica rechazó esta acusación.
La ministra Gamliel añadió que “Irán no solo está dañando a Israel sino también a los animales y la naturaleza, que no pertenecen a una sola nación; esta grave situación atraviesa fronteras”.
Luego de una investigación de dos semanas, se habría podido identificar al navío que produjo el derrame. Según el Ministerio de Protección Ambiental israelí, se trataría del petrolero Esmeralda, propiedad de una empresa de origen libio. A lo largo de un día completo, el petrolero derramó el crudo sobre el mar. Dos semanas más tarde una tormenta acercaría el alquitrán a las costas israelíes.
Las costas israelíes han quedado manchadas y han sido miles los voluntarios que se han acercado a limpiar las playas. Las autoridades del país han prohibido el acceso a los bañistas y la venta de productos provenientes del mar Mediterráneo. El impacto de este desastre ecológico sobre el ecosistema no ha sido calculado aún con precisión, pero los ambientalistas estiman que se trata de un daño inmenso.
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