Ankara envía un mensaje a Occidente
El viernes pasado, Turquía dijo que el levantamiento de las sanciones impuestas por países occidentales a naciones como Irán y Venezuela podría aliviar la crisis energética mundial desencadenada por la guerra en Ucrania.
Venezuela ha estado afectada por las sanciones petroleras impuestas por Estados Unidos desde 2019. Por su parte, Irán también enfrenta sanciones estadounidenses desde que Washington abandonara el acuerdo nuclear en 2018, durante la administración Trump.
Aunque Irán cuenta con las segundas reservas de gas natural más grandes del mundo, después de Rusia, su infraestructura limita sus exportaciones a Irak y Turquía.
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, enfatizó que el petróleo y el gas natural de Venezuela son necesarios para todo el mundo, y que las sanciones han afectado las exportaciones de petróleo iraní.
Por lo tanto, indicó que eliminar estas sanciones sería beneficioso para reducir los precios y permitir que estos países ofrezcan sus productos en el mercado.
Además, subrayó que amenazar a un país no es la solución para resolver problemas internacionales. La decisión de Rusia de cortar el suministro de gas a Europa durante las tensiones con Ucrania ha generado una crisis energética en el continente, aumentando los precios para consumidores y empresas antes del invierno.
A diferencia de otras naciones occidentales que han impuesto sanciones a Moscú, Turquía ha buscado mantener relaciones equilibradas con Rusia y Ucrania, y ha reforzado los lazos comerciales con su vecino del mar Negro.
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