Continúa la polémica por Catar 2022
Khalid Salman, exinternacional de la selección de Catar y embajador del Mundial de fútbol, definió a la homosexualidad como “un daño en la mente“, durante una entrevista para la televisión alemana.
Salman explicó que, si bien Catar tolerará a los visitantes homosexuales durante el evento, “tienen que aceptar y respetar nuestras normas“.
Además, agregó que la homosexualidad es “haram”, es decir, un pecado prohibido en el islam.
El país árabe ha recibido críticas por activistas y distintas ONG por su historial de derechos humanos, lo que incluye el trato a los trabajadores inmigrantes, su postura sobre el derecho de las mujeres y la colectividad LGTBQ+.
La homosexualidad es criminalizada en Catar.
Los capitanes de selecciones como Francia, Alemania e Inglaterra lucirán brazaletes con los colores del arcoíris y las palabras “One Love” para expresar un mensaje en contra de la discriminación.
El sábado pasado, aficionados alemanes pidieron boicotear el torneo. La ministra del Interior de Alemania, Nacy Faeser, dijo que asistirá al Mundial de Catar luego de recibir “garantías de seguridad” por parte de las autoridades del país árabe para los miembros de la comunidad LGTBQ+.
Un grupo de diputados alemanes acompañaron a Faeser durante la visita. Sin embargo, la comisionada de derechos humanos, Luise Amtsberg, se abstuvo.
Faeser había calificado antes de “muy delicada” la organización del Mundial en Catar, lo que llevó a Doha a convocar al embajador alemán.
Discussion about this post