Riesgo de escalada en Medio Oriente
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtió el martes que las tensiones con Hezbolá en la frontera con el Líbano estaba llevando la situación hacia una posible escalada militar del conflicto.
Desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, Israel y Hezbolá han estado intercambiando disparos, lo que ha generado preocupación sobre la posibilidad de una guerra total entre estos dos adversarios altamente armados.
Luego de reunirse con el enviado estadounidense Amos Hochstein, mediador en el conflicto, Gallant expresó en un comunicado:
“Estamos comprometidos con el proceso diplomático, pero la agresión de Hezbolá nos está acercando a un punto crítico en la toma de decisiones sobre nuestras actividades militares en el Líbano”.
Hezbolá ha indicado que sus ataques cesarán una vez que Israel detenga su ofensiva en la Franja de Gaza, describiendo su campaña como un apoyo a los palestinos que se encuentran bajo fuego israelí.
Sin embargo, Hochstein advirtió el lunes que una tregua en Gaza no significaría necesariamente el fin automático de las hostilidades en la frontera sur del Líbano. Explicó que un alto al fuego temporal no sería suficiente y que una guerra limitada no podría contenerse.
Los mediadores han estado trabajando para lograr un alto al fuego de 40 días en la guerra de Gaza antes del mes de ayuno musulmán del Ramadán, que comienza a principios de la próxima semana.
Gran parte de la violencia entre Israel y Hezbolá ha ocurrido cerca de la frontera, con pocas excepciones, como un ataque aéreo israelí el 26 de febrero en el valle de Bekaa, y un ataque con drones israelíes el 2 de enero en Beirut, que mató a un alto líder de Hamás.
Desde octubre, los ataques israelíes han causado la muerte de más de 200 combatientes de Hezbolá y alrededor de 50 civiles en el Líbano, mientras que los ataques desde el Líbano a Israel han matado a una docena de soldados israelíes y seis civiles. A ambos lados de la frontera, decenas de miles de israelíes y libaneses han huido de sus hogares.
