Conmoción en Irán
El viernes pasado, en la provincia iraní de Juzestán, un niño iraní de nueve años, identificado como Morteza Delf-Zargani, perdió la vida luego de que la policía abriera fuego contra el automóvil de su padre.
Según el padre de Morteza, la policía disparó contra su vehículo en la ciudad de Shushtar sin previo aviso, basándose en un informe falso de robo de automóvil. El tío de la víctima relató que cuando vieron la patrulla detrás de ellos, intentaron detenerse, pero los policías abrieron fuego enseguida, resultando en la muerte inmediata de Morteza.
La policía afirmó que habían recibido informes sobre el robo de un automóvil que coincidía con la descripción del vehículo de la familia. Según la versión de los oficiales, ordenaron al sospechoso que se detuviera, pero el conductor no prestó atención a la advertencia y huyó a toda velocidad.
Un caso que no es aislado
Este incidente recuerda al caso de Kian Pirfalak, un niño de 10 años que fue asesinado por las fuerzas de seguridad de la República Islámica durante las protestas de 2022.
Las fuerzas de seguridad han sido responsables de la muerte de numerosos transeúntes inocentes durante los meses de protestas en 2022 y 2023. Los reportes hablan de 500 personas asesinadas utilizando fuerza letal. La muerte de Morteza ocurrió en el aniversario del cumpleaños de Kian.
La ONG Hengaw denunció que el comandante de la policía de Shustar, Rouholá Bigdeli, calificó la actuación de los agentes como “legítima” y descartó la apertura de una investigación. La organización destacó la falta de medidas de rendición de cuentas en relación con este incidente.
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