Crece la tensión entre Irán y los talibanes
En medio de las tensiones con Afganistán debido a disputas por el agua, un legislador iraní propuso utilizar “medidas no diplomáticas” para presionar a los talibanes, como cerrar su embajada en Teherán.
Fada-Hossein Maleki, miembro del Comité de Política Exterior y Seguridad Nacional del Parlamento iraní, manifestó el domingo que un grupo de trabajo dentro del Consejo Supremo de Seguridad Nacional está analizando nuevas acciones para proteger los intereses de Irán en el agua del río Hirmand.
Entre estas acciones se incluiría el cierre de la embajada talibán y la reducción de las relaciones políticas, comerciales y económicas a través de diversos medios.
“Tenemos a nuestra disposición diversas herramientas que podemos emplear con estos propósitos“, afirmó.
Maleki solicitó medidas más estrictas y argumentó que, dada la posición actual de los talibanes, Irán no debería ceder ante sus demandas.
“Ya les hemos concedido todo lo que querían, incluso comprometiendo las relaciones entre nuestros amigos de habla persa y pastún. Se dice que Irán está complaciendo una tras otra las exigencias de los talibanes“, indicó.
“Estamos presenciando una situación angustiosa en la región de Sistán y Baluchistán, donde las aldeas se están despoblando gradualmente“, subrayó, agregando que los habitantes de la provincia enfrentan peligros inminentes y que la solución concreta para abordar sus problemas comienza con la cuestión del agua.
El río Hirmand, conocido como Helmand en el lado afgano, fluye a lo largo de 700 millas y entra en los humedales Hamoun de Irán, en la provincia de Sistán-Baluchistán, después de originarse en las montañas Hindu Kush, cerca de Kabul.
El lago Hamoun solía ser uno de los humedales más grandes del mundo, ocupando 4.000 kilómetros cuadrados entre Irán y Afganistán.
Este río, que es esencial tanto para Afganistán como para Irán para la agricultura y el suministro de agua potable, ha sido una fuente importante de tensión durante muchos años.
Irán ha acusado a Afganistán de reducir el flujo de agua del río mediante la construcción de represas, aunque las autoridades afganas niegan estas acusaciones.
En las últimas semanas, ha habido numerosos informes sobre la escasez de agua en diversas regiones de Irán, especialmente en las provincias de Sistán y Baluchistán.