Más de 100 empresas cerradas por incumplir normas religiosas
Las autoridades iraníes han cerrado más de un centenar de establecimientos comerciales en distintas urbes, tras ser acusados de no respetar el mes sagrado de Ramadán.
Durante Ramadán, los ciudadanos iraníes deben abstenerse de comer, beber y fumar en lugares públicos, incluidos los interiores de los vehículos. Según el artículo 638 del Código Penal Islámico de Irán, promulgado unos doce años después de la Revolución Islámica de 1979, las sanciones por infringir las normas de ayuno oscilan entre 10 y 60 días de encarcelamiento o hasta 74 azotes, sin distinción de credo religioso.
El fiscal de la ciudad de Hamedan, Hassan Khanjani, declaró el cierre de 65 comercios y una zona de comidas el sábado por “no acatar las normativas del Ramadán”.
De manera similar, el jefe de la policía de Rey señaló que “24 establecimientos que contravinieron las reglas del Ramadán fueron clausurados como medida de control durante este mes sagrado”.
Se informó también que otros 73 comercios recibieron advertencias de clausura.
Esta acción forma parte de una serie de medidas tomadas a mediados de marzo que incluyen el cierre de cuatro restaurantes en Abhar, en la provincia de Zanjan, y 10 comercios en Dezful, en la provincia de Juzestán, por no cumplir con las estrictas leyes del Ramadán.
Cada año, las autoridades de la República Islámica advierten a la población sobre la seriedad del ayuno durante Ramadán. El 20 de marzo, el viceministro del Interior para Asuntos de Seguridad, Majid Mirahmadi, hizo un llamado contra la violación pública del ayuno durante el Norouz, remitiéndose al artículo 638 del Código Penal Islámico, que califica comer en público como un acto sancionable.
Mirahmadi se refirió a la restricción de operar negocios como restaurantes, cafeterías, casas de té y puestos de comida en áreas urbanas antes del anochecer.
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