Alarma en Oriente Próximo
El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha desplegado cazas F-22 Raptor en su área de operaciones en Oriente Próximo para contrarrestar potenciales amenazas de Irán y sus aliados.
Este movimiento estratégico busca mitigar el riesgo de una escalada regional en un contexto de crecientes tensiones.
Según los expertos, existe la posibilidad concreta de una expansión del conflicto, especialmente por parte del grupo libanés Hezbolá y otros aliados de Irán.
El conflicto actual se remonta al ataque de Hamás contra Israel a principios de octubre, que resultó en casi 1.200 muertes y 240 rehenes israelíes.
Desde entonces, las tensiones han aumentado, con intercambios de ataques entre Israel y Hezbolá en la frontera libanesa. La reciente muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniye, en un ataque atribuido a Israel en Irán, ha puesto en vilo a toda la región.
Por su parte, Egipto ha emitido una advertencia inusual a sus aerolíneas para que eviten sobrevolar Teherán durante la madrugada, citando “maniobras militares”. Esta precaución coincide con los temores de represalias en la región por los recientes ataques israelíes.
El Ministerio de Aviación Civil egipcio informó que las autoridades iraníes han notificado sobre ejercicios militares programados en dos fases. Esta medida se suma a la precaución de Jordania, que ha solicitado a sus aviones llevar combustible adicional ante posibles desvíos.
Estos acontecimientos reflejan la creciente tensión en Oriente Próximo, con Irán, Hamás y Hezbolá prometiendo venganza por los ataques atribuidos a Israel, en un escenario de conflicto que se ha intensificado desde los eventos del 7 de octubre y la subsiguiente ofensiva israelí en Gaza.