Combatiendo la censura en línea
La Casa Blanca organizó una reunión el jueves con representantes de Amazon, Google (de Alphabet), Microsoft, Cloudflare y activistas de la sociedad civil, con el objetivo de instar a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses a proporcionar más ancho de banda digital para herramientas de evasión de censura en Internet, financiadas por el gobierno.
Estas herramientas, apoyadas por el Fondo de Tecnología Abierta (OTF), respaldado por Estados Unidos, han visto un incremento en su uso en países como Rusia, Irán, Myanmar y otros estados autoritarios que imponen estrictas censuras en Internet.
Durante la reunión, el mensaje de la OTF a las compañías tecnológicas fue solicitar que ofrezcan ancho de banda de servidor con descuentos o subsidios para satisfacer la creciente demanda de aplicaciones de redes privadas virtuales (VPN), financiadas por el fondo, según comentó a Reuters la presidenta de la organización, Laura Cunningham.
“En los últimos años, hemos presenciado un aumento considerable en la demanda de VPN, impulsada principalmente por usuarios en Rusia e Irán”, señaló Cunningham.
“Por más de una década, hemos brindado apoyo constante a cerca de nueve millones de usuarios mensualmente, pero ahora ese número se ha cuadruplicado”.
Las VPN permiten a los usuarios ocultar su identidad y modificar su ubicación en línea, lo que les ayuda a evadir la censura gubernamental o las restricciones geográficas, redirigiendo su tráfico de Internet a través de servidores externos que escapan al control gubernamental.
La primera herramienta del gobierno estadounidense para eludir bloqueos en Internet fue lanzada en 2009, durante las protestas antigubernamentales en Irán, cuando el régimen intensificó la censura.
Más tarde se creó el OTF para coordinar los esfuerzos anticensura, recibiendo anualmente alrededor de 15 millones de dólares en la mitad de la década de 2010.
Los iraníes han sido durante mucho tiempo los mayores usuarios de las VPN proporcionadas por EE. UU. y otros países, debido a las restricciones políticas y religiosas que impone su gobierno, bloqueando miles de sitios web y aplicaciones de redes sociales.
El OTF se centra en respaldar VPN diseñadas para operar en países con acceso restringido a Internet. Tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, Estados Unidos incrementó su financiación para las VPN apoyadas por el fondo, según informó Reuters en ese momento.
Desde entonces, el presupuesto de la organización ha sido reforzado por el Departamento de Estado de EE. UU., a través del “Fondo de aumento y mantenimiento de la tecnología anticensura”, una iniciativa lanzada en la Cumbre para la Democracia del gobierno de Biden.
No obstante, han tenido dificultades para satisfacer la creciente demanda en países como Rusia, Myanmar e Irán, donde la censura limita severamente el acceso a la información externa.
Actualmente, alrededor de 46 millones de personas al mes utilizan VPN respaldadas por EE. UU., según Cunningham, aunque destacó que una parte significativa del presupuesto se destina a cubrir los costos de alojar ese tráfico en servidores privados.
“Queremos seguir apoyando a estos nuevos usuarios, pero no contamos con los recursos suficientes para enfrentar esta demanda creciente”, añadió.
Los representantes de Amazon Web Services, Google y Microsoft no respondieron de inmediato a la solicitud de comentarios de Reuters. Un portavoz de Cloudflare señaló que la empresa colabora con investigadores para “documentar mejor los apagones y la censura en Internet”.