Washington y Riad enfrentados por los precios del petróleo
Los vínculos entre Estados Unidos e Irán no pasan por su mejor momento. La familia saudita, aliada en el pasado de Washington en Medio Oriente, se encuentra molesta con la administración Biden por la cuestión nuclear con Irán y por otras decisiones, especialmente la retirada de su apoyo a las operaciones militares de la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen.
La tensa relación entre ambos países se ha deteriorado aún más desde la decisión de la OPEP+ de recortar la producción de petróleo, a pesar de la fuerte oposición de Washington.
Estados Unidos ha estado presionando para evitar que la decisión se lleve a cabo, ya que un nuevo aumento abrupto de precios antes de las elecciones de mitad de término sin dudas perjudicaría las aspiraciones de Joe Biden.
La oposición de Estados Unidos a las medidas de la OPEP también tienen como objetivo limitar los ingresos rusos por exportaciones de energía, algo que el Kremlin podría utilizar para seguir subvencionando su guerra contra Ucrania, desafiando las sanciones impuestas por Washington.
Estados Unidos ha estado realizando intensos esfuerzos para disuadir a la OPEP. Altos funcionarios estadounidenses de energía, economía y política exterior pidieron a sus homólogos extranjeros, entre ellos Emiratos Árabes y Kuwait, que se pronuncien en contra del recorte de la producción de petróleo.
Brett McGurk, responsable de seguridad nacional, Amos Hochstein, principal enviado estadounidense en materia de energía, y Tim Lenderking, enviado especial para Yemen, visitaron Arabia Saudita en septiembre con la esperanza de convencer a las autoridades sauditas de que votaran en contra de la decisión de la OPEP. Sin embargo, su campaña diplomática fracasó, y entre Rusia y Estados Unidos, los saudíes decidieron apoyar a Moscú.
“Nos preocupan los intereses de Arabia Saudita y de los países que han depositado su confianza en nosotros y son miembros de la OPEP y de la alianza OPEP+“, dijo el ministro de Energía, Abdulaziz bin Salman, a la televisión saudita a principios de mes.
La OPEP está equilibrando sus intereses con “los intereses de todo el mundo, porque queremos apoyar el crecimiento de la economía mundial y garantizar el suministro de energía de la mejor forma posible”, explicó.
El príncipe Abdulaziz bin Salman también aseguró que la presión de Estados Unidos para limitar los precios del petróleo ruso está causando incertidumbre. Además, señaló que había una “falta de claridad y detalles” sobre cómo se aplicaría esta medida.
Estados Unidos es el mayor productor y consumidor de petróleo en el mundo. En marzo, la decisión de vender 180 millones de barriles de petróleo presionó a la baja los precios. Por entonces, la OPEP+ declaró su intención de dejar de usar los datos de la Agencia Internacional de la Energía debido a lo que Arabia Saudita considera una influencia excesiva de Estados Unidos.
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