El presidente de EE.UU. lamenta la decisión de la OPEP
La Casa Blanca ha expresado su consternación tras el anuncio de la OPEP+ de que reducirá la producción de petróleo en dos millones diarios a partir de noviembre.
La OPEP+, de la cual Rusia es miembro, tomó esta determinación probablemente en respuesta a la menor demanda como consecuencia de la desaceleración económica mundial. Además, los precios han bajado desde su pico de más de 100 dólares a finales de la primavera y principios del verano.
Esta situación se produce poco después de que Joe Biden viajara a Arabia Saudita para presionar a los aliados de Medio Oriente para que aumenten la producción. La reducción de la oferta incrementará los precios del petróleo, lo que generará malestar entre los estadounidenses cuando vayan a pagar en las gasolineras. Todo lo cual repercutirá, con toda seguridad, en las elecciones de medio término de noviembre.
El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, y el director del Consejo Económico Nacional, Brian Deese, afirmaron en un comunicado que “el presidente está decepcionado por la decisión miope de la OPEP+ de recortar las cuotas de producción mientras la economía mundial se enfrenta al impacto negativo continuo de la invasión de Ucrania por parte de Rusia“.
La Casa Blanca anunció que el presidente Biden había dado instrucciones al Departamento de Energía para que liberara el mes próximo 10 millones de barriles de petróleo adicionales de la Reserva Estratégica de Petróleo del país. Esto indica que la administración busca mantener bajos los precios de la gasolina durante el mes previo a las elecciones de medio término.
Al ser consultado por la decisión de la OPEP+, antes de partir hacia Florida, Biden evitó extenderse sobre el tema, diciendo simplemente que tenía que ver los detalles.
Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que la administración seguirá asegurando que los precios de la energía “se mantengan bajos“. Actualmente, el precio medio nacional del galón de gasolina es de 3.83 dólares, lo que supone un aumento de 62 céntimos respecto al año pasado.
En vista de la incapacidad de la administración Biden para controlar los precios récord de la gasolina, que alcanzaron un máximo de más de 5 dólares por galón, el Gobierno ha hecho hincapié reiteradamente en la caída de los precios en las últimas semanas.
Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo el martes pasado:
“Gracias a los esfuerzos del presidente, y a las medidas históricas que ha tomado, los precios de la energía han disminuido de forma considerable desde sus máximos, por lo que los consumidores estadounidenses están pagando mucho menos en el surtidor que meses atrás“.
“Esto se debe a las medidas históricas que ha tomado este presidente“, añadió.
Sin embargo, la decisión de la Casa Blanca de atribuirse la baja del precio de la gasolina no es convincente. Antes de plantear una acción federal para este problema, la administración Biden culpó a la invasión rusa de Ucrania por los elevados problemas energéticos.
Además, Biden viajó a Arabia Saudita en julio, cuando los precios de la gasolina cayeron desde su pico en junio. Según la OPEP+, Arabia Saudita posee el 17% de las reservas mundiales de petróleo en el mundo.
Durante su visita a este país, Biden declaró:
“Tuvimos una buena discusión sobre cómo garantizar la seguridad energética mundial y el adecuado suministro de petróleo para apoyar el crecimiento económico global. Estoy haciendo todo lo posible para aumentar los suministros para Estados Unidos, algo que preveo que ocurrirá“, agregó.
Muchos criticaron a Biden por su infame choque de puños con un hombre acusado de violar los derechos humanos, incluida la muerte de Jamal Khashoggi en 2018, periodista del Washington Post.
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