Turquía continúa con su limpieza étnica en el norte de Siria
Los civiles del norte de Siria se sienten indefensos e ignorados por la comunidad internacional. Los ataques aéreos turcos y de grupos extremistas apoyados por Turquía son constantes. En los últimos días se sucedieron ataques en distintos pueblos al norte de Alepo.
En la zona que ha sido blanco de estos ataques residen innumerables desplazados que han huido de Afrín luego de que Turquía invadiera el norte de Siria a principios del 2018. En torno a 170.000 kurdos y distintas minorías resultaron víctimas de una limpieza étnica llevada a cabo por milicias al servicio de Turquía. Quienes sobrevivieron a estas masacres huyeron a los alrededores de Alepo.
Lo que Turquía se propone con estas operaciones, al menos en teoría, es combatir a los kurdos que allí residen, bajo el argumento de que hay terroristas entre ellos. Sin embargo, hasta el momento no se han podido constatar ataques a Turquía provenientes de esa región.
Nadine Maenza, portavoz de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF), respecto a esta situación expresó lo siguiente:
“Miles de desplazados internos yazidíes que huyeron de Afrin y ahora residen cerca de Alepo están actualmente bajo ataques aéreos de Turquía. Pedimos al Gobierno de Estados Unidos que presione a Turquía para que cese todas estas operaciones contra esta comunidad vulnerable en Siria e Irak”.
Turquía también ha realizado ataques aéreos e incursiones militares en Irak, con el mismo objetivo.
Las principales víctimas de estos ataques son civiles
Erdogan asegura estar “neutralizando a los terroristas” en Siria, aunque en realidad las principales víctimas sean civiles. Los lugareños aseguran que se trata de una masacre. Uno de ellos señaló “Están apuntando a todos los civiles desplazados de Afrín”. Por su parte, Mustafa Nabu, líder yazidí de la zona, declaró “estamos siendo bombardeados a diario por el Estado turco, nuestros hijos escuchan todos los días los sonidos de los bombardeos a nuestro alrededor”.
Estos trágicos episodios están siendo ignorados por la opinión pública internacional debido a que la cobertura es prácticamente nula por los medios de prensa del mundo. Esto provoca entre las víctimas de los ataques, el sentimiento de que han sido olvidados.
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