Crecen las tensiones entre Turquía y Grecia
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al regresar de Chipre tras conmemorar el 50 aniversario de la intervención militar turca, acusó a Grecia de construir bases militares en la isla.
Según el mandatario, estas acciones comprometen la paz y convierten la isla en una base logística para Israel.
Erdogan declaró:
“Ellos están construyendo bases militares, mientras que nosotros estamos construyendo bases políticas. Turquía toma las medidas necesarias en el momento oportuno y hace lo que debe hacer. Es crucial evitar acciones que no contribuyan a la paz en la isla, aumenten las tensiones y violen el derecho internacional”.
El líder turco criticó específicamente el plan de la República de Chipre para construir una base naval en la costa de Lárnaca, al sur de la isla, acordada con Estados Unidos y la Unión Europea.
Esta base, según el ministro de Defensa chipriota, Vasilis Palmas, albergará buques destinados a misiones navales, incluida la ayuda humanitaria a Oriente Medio.
Asimismo, Erdogan acusó al gobierno griego de “ser cómplice de la masacre de Israel” por su apoyo a la construcción de la base, afirmando que “no beneficiará ni a los griegos ni a Grecia”.
Además, advirtió que Turquía podría responder construyendo bases y estructuras navales en el norte de la isla, en la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre (RTNC), reconocida únicamente por Ankara.
El presidente turco también destacó la inversión de su país en un nuevo buque de gas natural, una plataforma flotante de procesamiento de gas, como muestra de su apuesta por la política y la economía, en lugar de la militarización.
Con motivo del 50 aniversario de la intervención turca en Chipre, Erdogan reiteró su propuesta de un modelo de dos Estados para resolver la cuestión chipriota.
Esta postura contrasta con la del primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, quien aboga por la reunificación de Chipre bajo una federación bizonal y bicomunal, una solución inaceptable para Turquía.