La Hermandad busca recuperar el terreno perdido
El nuevo líder de los Hermanos Musulmanes, Salah Abdel-Haq, dijo que planea “revivir el movimiento, relanzarlo y fortalecerlo, proteger a los miembros detenidos y sus familias, y promover a los jóvenes para que lo gestionen“.
Asimismo, Haq explicó que el movimiento había superado muchos desafíos históricos gracias a la flexibilidad de su liderazgo y destacó que la solución para todos los desafíos se encontrará por medio del diálogo, no de la confrontación.
“No nos involucraremos en ninguna confrontación por el poder“, aseguró.
El nuevo líder del movimiento añadió que los Hermanos Musulmanes saben cómo tratar diversos temas con base en sus propios principios y la comprensión de los textos religiosos.
Explicó que es nacionalista y que siente “el dolor y sufrimiento del pueblo egipcio” bajo el régimen actual, al que criticó por la forma en que está gobernando el país. No obstante, insinuó la posibilidad de cooperación.
Salah Abdel-Haq nació en 1945, en El Cairo, Egipto. Se unió a los Hermanos Musulmanes en 1962. El régimen de Gamal Abdul Nasser lo detuvo en 1965. Estuvo nueve años en prisión antes de ocupar distintos cargos dentro del movimiento.
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