Cierran centro islámico en Brandeburgo por mantener vínculos con grupos extremistas
El jueves, las autoridades de Brandeburgo, estado alemán, prohibieron un centro islámico en Fürstenwalde por presuntos vínculos con Hamás y los Hermanos Musulmanes.
El Ministerio del Interior de Brandeburgo anunció el cierre forzoso y la prohibición de todas las actividades del Centro Islámico Fürstenwalde al-Salam (IZF), tras una serie de redadas policiales coordinadas ese mismo día.
Se registraron las instalaciones del IZF en Fürstenwalde y varias residencias privadas en Brandeburgo y Berlín, buscando evidencias de actividades extremistas.
El ministerio justificó la prohibición alegando que el IZF realizaba actividades “contra el entendimiento internacional y el orden constitucional”. Se sospecha que unas 30 personas de la asociación tienen conexiones con Hamás.
El ministro del Interior, Michael Stübgen, afirmó el compromiso de Brandeburgo con los valores democráticos y la seguridad pública, rechazando asociaciones que se opongan al orden constitucional o al entendimiento internacional.
El IZF, fundado en 2018, gestionaba la mezquita al-Salam y ofrecía diversos servicios a la comunidad musulmana local. Sin embargo, en julio de 2023, la Oficina de Brandeburgo para la Protección de la Constitución lo clasificó como organización extremista, citando la promoción de narrativas antisemitas y contenidos asociados con los Hermanos Musulmanes.
Las redadas formaron parte de un esfuerzo más amplio para combatir el extremismo y prevenir la radicalización en Alemania. Stübgen enfatizó la importancia de atacar el problema de raíz, mencionando la deuda con los musulmanes que viven pacíficamente en el país.
Durante las operaciones, se confiscaron documentos, dispositivos electrónicos y otros artículos que podrían evidenciar vínculos adicionales entre el IZF y la propaganda extremista.
Estas acciones se producen en un contexto de creciente preocupación por el extremismo en Europa, incluyendo un reciente intento de ataque terrorista frustrado en Austria.
Alemania ha enfrentado varios ataques extremistas, por lo que ha intensificado sus esfuerzos para abordar la radicalización religiosa y política.
El gobierno alemán también se encuentra bajo presión para demostrar su eficacia en este tema, en medio del ascenso de partidos políticos de extrema derecha, antiislamistas y antiinmigrantes, especialmente en el este del país.