Una amenaza existencial
El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, advirtió que Irán ha desarrollado un plan detallado para destruir Israel mediante ataques masivos con misiles y cohetes, seguidos de ofensivas terrestres.
En una conferencia en Jerusalén, Smotrich afirmó que este plan convencional no implica armas nucleares, las cuales Teherán busca desarrollar para garantizar su propia supervivencia.
La estrategia incluiría el lanzamiento de decenas de miles de proyectiles desde diversas bases iraníes en Oriente Medio, seguido de ataques coordinados por tierra desde múltiples frentes.
Para contrarrestar esta amenaza, Smotrich propuso un enfoque que incluya derrocar al régimen iraní y neutralizar a sus aliados en la región, tanto política como militarmente. En este sentido, destacó la necesidad de destruir a Hamás y debilitar significativamente a Hezbolá.
Smotrich también mencionó que la República Islámica trabaja para la creación de un estado palestino contra Israel, e instó al gobierno israelí a oponerse a esta idea.
Informes recientes indican que Irán ha incrementado el suministro de armas a Hezbolá, incluyendo sistemas de defensa aérea. Hezbolá, por su parte, estaría colaborando con Irán para establecer un nuevo frente contra Israel en el Mediterráneo.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ha amenazado a Chipre bajo la acusación de ayudar a Israel. Asimismo, ha reconocido la dependencia del llamado Eje de la Resistencia (el cual Hezbolá integra) de las políticas de Teherán.
En este contexto de creciente tensión, la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha instado a Irán a tomar medidas para evitar una escalada en Oriente Medio.