Bajan las tensiones en la frontera
Se ha restablecido una calma relativa en Irak luego de que el influyente clérigo chiita Muqtada al-Sadr instara a todos sus seguidores a abandonar las calles tras un día de enfrentamientos violentos que provocaron las muertes de unas 30 personas.
Su vecino, Irán, que había cerrado sus fronteras y cancelado los vuelos a Irak, anunció este martes por la tarde la reapertura de los cruces fronterizos terrestres de Chazabeh, Mehran y Qasr-e Shirin. Sin embargo, las autoridades persas exhortaron a los ciudadanos a mantenerse cautelosos en medio de una calma frágil.
Los enfrentamientos entre los milicianos respaldados por Irán y las fuerzas sadristas se desarrollaron hasta el martes al mediodía. La violencia tuvo lugar en las principales ciudades del país, así como en las proximidades de la Zona Verde, en el centro de Bagdad, sede de edificios gubernamentales y embajadas.
“Sigo creyendo en que mis seguidores son obedientes y disciplinados. Si en la próxima hora no se retiran, los abandonaré“, dijo.
Tras el anuncio del líder religioso, los simpatizantes comenzaron a retirarse del centro de Bagdad en vehículos, sosteniendo rifles y entonando cánticos.
Muqtada al-Sadr se disculó con el pueblo iraquí, y recordó que derramar la sangre de un iraquí es Haram (prohibido).
“Esperaba que las protestas continuaran siendo pacíficas, pero ahora no quiero ni siquiera protestas pacíficas… Si hubiéramos disuelto a los grupos armados, no estaríamos siendo testigos de la situación actual“, lamentó.
Por su parte, el primer ministro de Irak, Mustafa al-Kadhimi, elogió a Muqtada al-Sadr por haber pedido el cese de los conflictos y propuso el diálogo entre los grupos políticos.
Los disturbios estallaron el 29 de agosto, horas después de que Sadr anunciara que abandonaría la política.
Discussion about this post