Un “nuevo eje” contra Ucrania
El secretario de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, declaró el miércoles que Irán, Corea del Norte y Rusia forman parte de una alianza cada vez más coordinada en el conflicto ucraniano.
Estas declaraciones se produjeron un día después de que Occidente impusiera nuevas sanciones a Irán por presuntamente suministrar misiles a Rusia.
“Putin ha intensificado el conflicto esta semana con misiles balísticos iraníes. Observamos la formación de un nuevo eje: Rusia, Irán y Corea del Norte. Exhortamos a China a no unirse a este grupo”, señaló Lammy.
En Kiev, durante una rueda de prensa conjunta con el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, Lammy anunció más apoyo financiero para Ucrania, y criticó a Rusia e Irán.
El día anterior, Estados Unidos y el E3 (Reino Unido, Francia y Alemania) afirmaron tener evidencias, aún no publicadas, sobre el envío de misiles iraníes a Rusia. En respuesta, impusieron sanciones a individuos y entidades iraníes, incluyendo a Iran Air.
Reino Unido y Países Bajos convocaron a representantes iraníes para protestar por los supuestos envíos de misiles. El Ministerio de Asuntos Exteriores británico advirtió que cualquier transferencia de misiles balísticos a Rusia se consideraría una escalada peligrosa y provocaría una respuesta contundente.
Tanto Irán como Rusia rechazaron estas acusaciones. El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, declaró en X que Irán no ha entregado misiles balísticos a Rusia y que las sanciones son parte del problema, no la solución.
Blinken aseguró tener confirmación de que Rusia recibió misiles balísticos de Irán, advirtiendo que podrían usarse contra Ucrania en las próximas semanas. También alegó que militares rusos han recibido entrenamiento en Irán para operar misiles de corto alcance.
Desde la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, Irán y Rusia han estrechado lazos. Irán ha suministrado drones a Rusia que, según Ucrania, se han utilizado contra objetivos civiles.
El Pentágono anticipó que Irán probablemente continuará enviando misiles a Rusia, sugiriendo que podría convertirse en una fuente recurrente de armamento para Moscú.