Nuevas denuncias de Naciones Unidas contra Irán
Dos años después de las protestas Mujer, Vida, Libertad, desencadenadas por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, en Irán, un informe de la Misión de Investigación de la ONU revela la persistencia de violaciones a los derechos humanos por parte del Estado iraní, especialmente contra las mujeres.
Las manifestaciones, que representaron el mayor desafío para la República Islámica en sus 45 años de existencia, comenzaron en septiembre de 2022 tras el fallecimiento de Amini, arrestada presuntamente por incumplir las leyes del hijab obligatorio.
La investigación de la ONU ha encontrado evidencias de asesinatos, torturas y violaciones durante la represión gubernamental, calificándolos como crímenes contra la humanidad.
Desde el inicio de las protestas, las fuerzas de seguridad han causado la muerte de al menos 550 manifestantes, incluyendo varios menores.
La misión expresó su preocupación por los crecientes esfuerzos del gobierno para suprimir los derechos fundamentales de mujeres y niñas, así como para sofocar el activismo femenino restante.
El informe subraya que, a pesar de la disminución de las protestas masivas, el desafío de las mujeres y niñas persiste como una constante oposición a Teherán.
Desde abril de 2024, las autoridades iraníes han intensificado las medidas represivas bajo el denominado Plan Noor, que respalda violaciones de derechos humanos contra quienes desafían el hijab obligatorio.
El Estado ha incrementado la vigilancia, utilizando drones y otras tecnologías para controlar el cumplimiento de las leyes del hijab tanto en espacios públicos como privados.