La posibilidad de que Irán y los Estados Unidos se pongan de acuerdo para volver al pacto del 2015 parece estarse diluyendo.
Irán vuelve a desafiar a Occidente
En las últimas horas el régimen iraní confirmó que dentro de una semana comenzará a restringir las inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Esta medida expresaría lo determinado por el parlamento iraní tras el asesinato del científico Mohsen Fahkrizadeh, en noviembre del 2020. Los parlamentarios exigieron una “respuesta punitiva inmediata” y el levantamiento de las sanciones económicas.
Por otra parte, se estableció una fecha límite para su cumplimiento, el 21 de febrero. Si para entonces las sanciones continúan en vigencia, la República Islámica comenzará a limitar la labor de los inspectores.
Saeed Khatibzadeh, portavoz del Ministerio de Exteriores iraní confesó que “Llegado este día, si los sanciones se mantienen, estaremos en la obligación de suspender la aplicación del Protocolo Adicional”.
Luego expresó que “Estas medidas serían evitables si todas las partes volvieran a respetar sus compromisos”.
La vuelta al acuerdo, cada vez más lejana
En el 2018 la administración Trump retiró a su país del acuerdo firmado en el 2015, del que participó la administración Obama, y de la cual Joe Biden, actual presidente de los Estados Unidos, formaba parte. Tras romper el pacto, Donald Trump impuso duras sanciones económicas a Teherán.
La llegada de Biden a la Casa Blanca abrió las puertas a un nuevo acuerdo con la República Islámica. Sin embargo, si bien desde Washington se ha manifestado la intención de volver a las negociaciones, se le exige a Irán que se comprometa a respetar las condiciones establecidas en 2015, antes de sentarse a firmar.
Uno de los mayores obstáculos del acuerdo es la producción de uranio metálico que Teherán está llevando a cabo. El régimen ha estado enriqueciendo uranio a un 20 por ciento, lo que significa una flagrante violación de lo establecido en el pacto del 2015, que fijaba un límite de hasta un 3,67 por ciento.
Desde el país persa se insiste en que estas son medidas reversibles y que ni bien Estados Unidos retire las sanciones el programa nuclear se suspenderá.
Al parecer, tanto desde Estados Unidos como desde Irán, se espera que el otro bando de el primer paso. Hasta el momento no parece haber indicios de que alguno ceda.
Khatibzadeh asegura que “Lamentablemente, la situación actual no dista mucho de la del 20 de enero”.
Al igual que Trump, Joe Biden confía en que Irán dará el primer paso. Se propone, además, extender los términos del acuerdo, con el fin de limitar el programa balístico y las intervenciones de la República Islámica en la región.
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