Teherán vuelve a ignorar a la comunidad internacional
Irán ejecutó a un preso kurdo, según confirmó la Organización Hengaw de derechos humanos. La ejecución se produjo a pesar de los reclamos de Naciones Unidas de suspender los procedimientos y no ajusticiar al acusado.
El reo Heidar Ghorbani, de 48 años, estaba acusado de haber participado en la muerte de tres integrantes de la milicia paramilitar Basij.
Ghorbani había sido detenido en octubre de 2016. Durante meses no se supo de su paradero y fue torturado en prisión. A principios de 2020 fue imputado por “rebelión armada contra el Estado” y sentenciado a muerte.
Hengaw informó que el hombre fue ejecutado en la ciudad de Sanandaj el 4 de diciembre.
En septiembre, Naciones Unidas instó a Irán a suspender la ejecución y anular la condena debido a las “graves preocupaciones” por el proceso judicial y a las torturas a las que fue sometido el acusado.
“La ejecución de Heidar Ghorbani debe ser detenida de inmediato por las autoridades iraníes. Deben anular la pena de muerte y el acusado tiene que ser juzgado respetando las obligaciones internacionales“, expresa un comunicado de la ONU.
Según la Agencia de Noticias de Activistas por los Derechos Humanos (HRANA), más de 230 personas fueron ejecutadas en la República Islámica en 2020. Más del 70 por ciento de estas ejecuciones son realizadas en secreto y no son notificadas por las autoridades.
Discussion about this post