La crisis golpea a la población en Irán
Los niveles de pobreza en Irán han alcanzado tal profundidad que incluso los productos lácteos se están volviendo cada vez más inasequibles para la población.
Las estadísticas aduaneras revelan un aumento notable en la exportación de productos lácteos iraníes durante los primeros siete meses de este año en comparación con el mismo período del año pasado. Si bien esto inicialmente parece una noticia positiva, la realidad subyacente pinta un panorama más complejo.
A diferencia del aumento de la producción, el incremento de las exportaciones de lácteos se atribuye a un excedente de leche cruda.
Sin embargo, el principal factor detrás del superávit no es una producción excesiva más allá de las necesidades de consumo, sino más bien una disminución significativa del poder adquisitivo del pueblo iraní, para quienes los productos lácteos están cada vez más fuera de su alcance.
Reza Bakeri, secretario de la Asociación de Industrias Procesadoras de Lácteos de Irán, señaló que “el consumo per cápita de productos lácteos en la sociedad iraní ha disminuido debido al menor poder adquisitivo de la población, lo que ha resultado en un excedente de leche cruda.”
La tasa de inflación en el último mes iraní alcanzó su punto más alto en dos años. El gobierno, que enfrenta déficits presupuestarios sustanciales, ha recurrido a imprimir más dinero, exacerbando los desafíos que enfrenta la economía de la República Islámica.
La tendencia comenzó el año pasado, cuando el Ministerio de Salud de Irán anunció que el consumo promedio de leche y productos lácteos había disminuido alrededor del 30 por ciento en los últimos dos años, como consecuencia del aumento de los precios de los alimentos y la inflación.
A pesar de tener la mayor fábrica de productos lácteos de Oriente Medio, Irán tiene un consumo per cápita de entre 60 y 80 kilogramos al año, es decir, aproximadamente la mitad del promedio mundial.
La moneda iraní ha experimentado una devaluación significativa, perdiendo su valor 12 veces desde 2018, un período marcado por la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear PAIC y la imposición de sanciones.
