Aumenta el número de víctimas de la represión en Irán
Después de dos semanas de manifestaciones, al menos 92 personas han muerto en Irán por la represión de las fuerzas de seguridad. Las protestas estallaron en todo el país luego de conocerse la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años asesinada a golpes por la “policía de la moral” por no llegar bien colocado el hiyab o velo islámico.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, acusó nuevamente a los “enemigos” de la República Islámica de “conspirar” para aislar al país, y aseguró que “fracasaron” en su intento.
La ONG Iran Human Rights (IHR) contabilizó 41 personas muertas durante enfrentamientos en Zahedán, en el sureste iraní, una región fronteriza con Pakistán y Afganistán. Se desconoce, sin embargo, hasta qué punto esos incidentes estuvieron relacionados con la muerte de Amini.
“La comunidad internacional debe investigar e impedir que Irán siga cometiendo crímenes“, dijo el director de IHR, Mahmud Amiry-Moghaddam.
IHR trata de tomar un registro preciso del número de víctimas a pesar de la censura en el país persa, la que incluye restricciones y bloqueos de aplicaciones como WhatsApp e Instagram, así como otros servicios en línea.
Las autoridades iraníes, que rechazan la responsabilidad de la policía en la muerte de Amini, informaron sobre la muerte de 60 personas, 10 de ellas integrantes de las fuerzas de seguridad.
El Gobierno culpa a fuerzas exteriores de agitar a la población y pretender desestabilizar el país, en especial a Estados Unidos y sus aliados.
“Cuando el país estaba superando los problemas económicos para volvernos más activos en la región y el mundo, nuestros enemigos entraron en juego con la intención de aislarnos, pero fracasaron en esta conspiración“, dijo el presidente Raisi.