Aumenta la represión contra las mujeres en Irán
A pesar de las duras y enérgicas medidas gubernamentales, las mujeres iraníes continúan desafiando el estricto código de vestimenta impuesto por el régimen islámico.
Las actrices Katayoun Riahi y Pantea Bahram fueron acusadas por la justicia iraní por quitarse el hiyab en público y compartir imágenes en línea, lo que podría dar como resultado multas o incluso penas de prisión.
Recientemente, la policía de Teherán anunció el uso de tecnología “inteligente” para vigilar a las mujeres que desafían el código de vestimenta en lugares públicos. La obligación de llevar velo, establecida poco después de la Revolución Islámica de 1979, ha sido motivo de descontento y protestas en el país.

El líder supremo de Irán, Alí Jamenei
Mahsa Amini y la desobediencia femenina
Desde la trágica muerte de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini, de 22 años, asesinada por la policía presuntamente por violar el código de vestimenta, las mujeres iraníes se han mostrado cada vez más audaces en su desafío al uso obligatorio del hiyab.
La muerte de Amini ha provocado una oleada de protestas e impulsado a más mujeres a unirse al movimiento de resistencia.
Las actrices Riahi y Bahram, ambas galardonadas en el prestigioso Festival Internacional de Cine Fajr de Irán, han utilizado su notoriedad para llamar la atención sobre la situación de las mujeres en el país.
En noviembre, Riahi fue liberada bajo fianza después de ser detenida por compartir fotos en Instagram sin velo, en solidaridad por la muerte de Mahsa Amini.