Crecen las tensiones entre Irán y Azerbaiyán
En medio de las crecientes tensiones entre Irán y Azerbaiyán, Bakú ha decidido cerrar la oficina del agregado cultural de la República Islámica.
Según informó la agencia de noticias IRNA de Irán, citando a un funcionario anónimo, el cierre de la oficina del asesor cultural se debe a los “desacuerdos recientes” entre ambos países.
El funcionario declaró:
“La República Islámica de Irán posee numerosas propiedades en Bakú, y las recientes acciones son excusas apresuradas y unilaterales por parte de Azerbaiyán para confiscar propiedades que pertenecen al gobierno de la República Islámica de Irán“.
Aunque subrayó que estas diferencias podrían resolverse a través del diálogo, el funcionario minimizó el problema que provocó el regreso del diplomático iraní a Teherán, calificando la medida de “irracional” y “emocional”.
Esta semana, se publicó un informe que indicaba que el gobierno iraní estaría buscando redefinir sus relaciones con Azerbaiyán.
Este incidente es el último episodio de una serie de tensiones crecientes entre Irán y Azerbaiyán desde noviembre de 2022, cuando ambas partes se acusaron mutuamente de participar en actos de terrorismo y espionaje en el territorio del otro.
Irán ha sugerido la posible implicación de Azerbaiyán en el ataque del 26 de octubre, en Shiraz, reivindicado por el grupo Estado Islámico (ISIS-Daesh).
Asimismo, la República Islámica acusa a Bakú de albergar elementos militares e inteligencia israelíes que planean utilizar su territorio en un eventual ataque contra las instalaciones nucleares iraníes.
En mayo, ambos países expulsaron diplomáticos de la otra parte tras una serie de incidentes que Bakú calificó como “ataques terroristas”. Estos incluyeron, en enero, un ataque armado contra la misión diplomática de Azerbaiyán en Teherán, después del cual Bakú cerró su embajada; y en marzo, un ataque contra el legislador azerbaiyano Fazil Mustafa, un crítico abierto del régimen iraní.