La República Islámica vuelve a amenazar la paz global
Los últimos informes de inteligencia han constatado que Irán ha vuelto a violar los acuerdos nucleares con las potencias del mundo. Esto se produce en la antesala a la toma de posesión del presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden.
Lo que estos informes subrayan es que la República Islámica de Irán está trasladando centrifugadoras de alta complejidad a un subterráneo edificado para resistir bombardeos aéreos.
La medida se verificó en un informe de vigilancia atómica de las Naciones Unidos. En dicho informe se constata que la acción se llevó a cabo luego de que la planta de construcción de centrifugadoras en Natanz, fuese consumida por el fuego el verano pasado.
El incendio, que mantuvo la producción de uranio enriquecido, elemento necesario para la elaboración de una bomba nuclear, fue considerado como un acto engañoso perpetrado por el país persa.
¿Qué establece el acuerdo nuclear con Irán?
En el acuerdo queda establecido que únicamente las máquinas de primera generación pueden usarse para enriquecer uranio, no así las centrifugadoras avanzadas.
Esta última es una de las muchas violaciones del acuerdo de Teherán, que entró en efecto a cambio de la suspensión de las sanciones internacionales.
El acuerdo, que se consideró irregular desde un principio, fue elaborado para garantizar que, en el caso de que Irán decidiese construir un arma nuclear, el tiempo de ruptura fuera de un año, en lugar de los dos o tres meses establecidos anteriormente.
Lo cierto es que la República Islámica violó el acuerdo desde un primer momento, sin que tuviese que afrontar por ello consecuencias de ninguna clase.
Una clara muestra de estas violaciones es el hecho de que el uranio poco enriquecido que acumula la nación persa sería de unos 202,8 kg. Sin embargo, Irán cuenta con un stock actual de 2,4 toneladas.
El presidente Donald Trump, en el año 2018, retiró a Estados Unidos del acuerdo firmado por Barack Obama. La administración Trump adoptó desde entonces una postura más firme, iniciando políticas tendientes a la aplicación de nuevas sanciones a la República Islámica.
Durante su campaña Biden prometió volver al acuerdo. Lo dejó claro en una entrevista concedida a CNN, con las siguientes palabras:
“Si Irán vuelve a cumplir estrictamente el acuerdo nuclear, Estados Unidos se reincorporaría al acuerdo como punto de partida para seguir las negociaciones. Con nuestros aliados, trabajaremos para fortalecer y ampliar las disposiciones del acuerdo nuclear, al mismo tiempo que abordaremos otros temas de preocupación”.
Amos Hochstein, un antiguo colaborador de Biden, funcionario en el Departamente de Estado durante la administración anterior y supervisor de las sanciones a Irán, confesó que volver a entrar en el acuerdo nuclear es algo “importante en la agenda” del presidente electo.
Estas fueron sus palabras textuales:
“Creo que en los primeros meses [de la presidencia de Biden], lo veremos volver a unirse al acuerdo plenamente o lo que yo llamaría ‘JCPOA-menos’, lo que significa levantar las sanciones a cambio de suspender algunos de los programas nucleares iraníes [desarrollados] en los últimos tres años”
¿Qué riesgo representaría levantar estas sanciones?
Levantar las sanciones contra Irán permitirá que los sectores religiosos más fundamentalistas accedan al dinero que necesitan para comprar armas de destrucción masiva, una amenaza sin duda para todo Occidente y la estabilidad en Oriente Medio.
En octubre pasado fue levantado un embargo que mantenía la ONU sobre el país persa desde hacía unos 13 años, como parte del acuerdo nuclear. Esto es algo de una gravedad que aún poco señalan.
Esto quiere decir, básicamente, que el mayor patrocinador del terrorismo internacional, ahora podrá abastecerse con armamento que antes le estaba prohibido, así como suministrarlo a grupos terroristas aliados como los Hutíes o Hezbollah.
La posición del gobierno iraní
Irán, por su parte, exige a cambio de una renegociación que se levanten las sanciones y se compense a la República Islámica por las pérdidas ocasionadas en los últimos años.
Analistas de gran prestigio internacional están solicitándole al presidente Joe Biden, que recapacite y mantenga el sentido de las políticas de la administración Trump respecto a la nación persa.
No caben dudas de que proporcionar a Irán, un estado terrorista que mantiene un régimen totalitario, la posibilidad de acceder a miles de millones de dólares, es algo que representa un alivio para su gestión y que facilita sus intenciones de extender su nefasta influencia en Oriente Medio y Occidente.
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